No he visto la serie, pero el libro me ha enganchado desde el primer momento. Pero no sólo me ha enganchado, sino que, además, me ha llevado a asignar paralelismos con la situación actual.
No quiere decir esto que estemos actualmente viviendo lo que se muestra en la novela, pero sí refleja una sociedad fácilmente manipulable; tanto que, aún sin darnos cuenta, podríamos caer en aquello contra lo que luchamos y no seríamos conscientes de ello. La autora se ha basado en hechos reales de nuestra historia, situaciones por las que algunos pueblos, en algún momento, ya han pasado, lo que hace que toda la novela se vuelva mucho más "posible".
La novela muestra una sociedad similar a la actual, con sus problemas y bondades, sus desdichas y felicidades, donde se han ido alcanzando derechos y libertades fundamentales y en la que nos sentimos seguros.Sin embargo, sin previo aviso, se producen cambios importantes en la cotidianeidad de los individuos, de las familias, de la sociedad. Cambios que se aceptan porque son provisionales, pero se convierten en definitivos. Cambios que afectan a la vida, libertades y derechos alcanzados, pero que se "aceptan" porque son provisionales y por el bien común.A través de un recorrido por lo que fue y por lo que es, va mostrando esos cambios y sus consecuencias.
Una novela impactante que nos hace reflexionar sobre el poder del "PODER" y sobre la fragilidad de nuestra seguridad, pero también sobre la capacidad de adaptación del ser humano, incluso en las situaciones más improbables y desfavorecedoras.
Y es que, aún queriendo mejorar, todo puede empeorar.
Nolite te bastardes carborundorum (No dejes que los bastardos te hagan polvo)
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